El que los niños sean los que más disfrutan de la Navidad es algo que no permite duda alguna. Se trata de unas fechas en las que especialmente los pequeños del hogar se divierten con los regalos que reciben y, especialmente, con los días libres de escuela que les permiten vivir un pequeño descanso para llevar a cabo las actividades que más les gusten.
A la hora de colocar los platos y los vasos sobre la mesa para que todos los invitados se sienten a comer, los vasos de Navidad son una buena forma de diferenciar en qué lugar irán sentados los pequeños de la casa. Al tratarse de cubiertos con divertidos dibujos de Papá Noel y en general de figuras relacionadas con estas fechas, lo cierto es que la mesa adquiere un “toque” diferente mucho más completo y mucho más bonito que una simple mesa repleta de vasos de cristal normales y corrientes.
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