¿Por qué debemos decorar un Árbol en Navidad?
Es verdad que la historia del origen del árbol de navidad es muy confusa, ya que hay varias leyendas sobre el comienzo de esta tradición. Algunos creen que proviene de una antigua creencia germana, donde creían que un inmenso árbol era el que sostenía el mundo y que en sus ramas estaban alojadas las estrellas. Otros cuentan que San Bonifacio fue el primero en plantar un pino como símbolo al amor perenne que sentía hacia Dios, lo adornó con manzanas rojas como símbolo del pecado original y lo llenó de velas como representación de la luz del mundo. Y otros, que los celtas, al comenzar el solsticio de invierno decoraban un roble (árbol sagrado para ellos) con la intención de garantizar el regreso del sol.
La verdad es que esta tradición se fue extendiendo alrededor del mundo originando que cada 8 de Diciembre, en el “Día de la Inmaculada Concepción” se comience con el armado del tan apreciado “árbol de navidad” como símbolo de suerte para el año venidero.
La decoración de cada árbol va a ir acompañada de las costumbres familiares, sin olvidar de que cada uno de los colores que se le ponen en la decoración tiene un significado diferente. Se cree que si el árbol es decorado con rojo, deparará pasión. Con dorado, riqueza; blanco, paz; azul, tranquilidad; naranja, alegría; verde, esperanza; amarillo, éxito y de marrón o beige, trabajo.
No nos tenemos que olvidar del significado de la estrella que se le coloca sobre la cima del árbol, ya que ella representará la fe que guiará a lo largo del año la vida del cristiano.
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