Cuando hay hijos de por medio, la separación de la pareja nunca puede ser definitiva. Siempre hay algo que los une y, en tiempos de Navidad, el lazo “familiar” se hace más profundo obligando casi a los adultos a llegar a un acuerdo pasivo para que los niños puedan disfrutar de la mejor forma la Navidad.
Se deben evitar todo tipo de discusión y más aun delante de los niños. Conversen como dos personas adultas y no piensen ni en su beneficio, ni el mal de la otra parte… solo piense en el bienestar de los niños.
Ellos por pequeños que parezcan tienen el derecho de elegir con quien de los dos quieren pasar la Navidad.
Hay casos que son especiales por lo que no hay regla justa para pasar una “buena” navidad entre padres separados.
Que los dos adultos se junten para pasar la Navidad con sus hijos también es una linda opción pero es importante que siempre les aclaren a los niños que no se trata de una reconciliación para evitar desilusiones o frustraciones en ellos.
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